
Para profesionales y particulares, mediante una cuota mensual, en concepto de alquiler, se disfruta de un vehículo nuevo olvidándose de gastos y gestiones referentes al mantenimiento del vehículo, pago de impuestos municipales, impuestos de matriculación e ITV, seguro a todo riesgo, asistencia en carretera 24h – 365 días, gestión administrativa y recursos de multas y vehículo de sustitución.
Aunque el objetivo principal es poder cambiar de vehículo cada tres o cuatro años, no hay un periodo mínimo de duración, adaptándose a las necesidades y al presupuesto de la empresa o particular.
Al finalizar el contrato de renting podrás:
- Devolver el vehículo y, si lo deseas, firmar un nuevo contrato con otro vehículo
- Prorrogar la duración del contrato